Hace 8 años empecé mi misión más importante: la de mamá. Después de un año entero con mi hijo necesitaba encontrar a personas a las que confiárselo mientras yo trabajaba. Encontré una pequeña guardería con cuatro personas fantásticas que me dieron desde el primer momento la tranquilidad de saber que mi hijo iba a estar como en casa. Personas muy preparadas que se convirtieron en parte de nuestra vida y que aún hoy, 8 años después, siguen siendo aquellas a las que confío a mi hijo en días sin cole y en los campamentos de verano. Campamentos a los que mi hijo acude encantado por encontrarse con sus amigos de vacaciones, por disfrutar de las actividades que super Nines les prepara y aprender en las clases de su teacher Laura. Muchas gracias mis chupi-chicas por vuestro cariño, atención y buen hacer.